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Guadalaviar (Teruel), enclavado en el punto exacto que divide las vertientes atlántica y mediterránea, en lo más alto de la Sierra de Albarracín. Tiene a un lado el río Tajo, al otro el río Guadalaviar.
La trashumancia de los rebaños de ovejas y vacas desde Guadalaviar a tierras castellanas y de Andalucía ha conformado una particular forma de ser y de ver la vida. El Museo de la trashumancia, abierto en 2001, es un excelente ejemplo de museo etnológico que, además de su función cultural, supone un recurso turístico y de dinamización cultural. Su arquitectura pastoril y sus paisajes jalonados por innumerables fuentes deja sin habla al viajero.
La panorámica es grandiosa desde cualquier lugar que se contemple, ya se trate de la misma Muela de San Juan, el alto de La Cebadilla el Puntal de Mojón Blanco o el alto del Portillo. Las cotas superiores alcanzan los 1800 metros. Guadalaviar es el lugar ideal para excursiones montaraces por la serranía del Alto Tajo.
Su cultura lo lleva a celebrar varios festejos a lo largo del año donde destacan, la celebración de Los Mayos en la noche del 30 de abril, donde dan la bienvenida a la primavera
Su Asociación Río Blanco pertenece a Mi pueblo lee.
Guadalaviar cuenta con la Asociación Cultural Río Blanco (traducción de Guadalaviar), que trabaja para mantener y dar a conocer la cultura de su medio rural y fomentar los valores culturales de Guadalaviar y de la Sierra de Albarracín.
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Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2024